Muy de dentro

Muy de dentro

Si pudieras evitar a voluntad una parte real de los daños del tabaco, ¿te interesaría hacer eso?

Mi padre murió relativamente joven y yo quedé huérfano siendo muy pequeño. Recuerdo como me llamó a su cama para decirme que iba a morir, con toda probabilidad su tabaquismo influyó, y quiero creer que (incapaz de dejar la adicción como tal), de haber sabido que podía disminuir sus efectos a voluntad lo hubiera hecho por él, por mi madre, y desde luego por mi

Creo eso, y en su memoria divulgo el efecto de los antioxidantes (ójala alguien se lo hubiera contado), y yo mismo tiro por alto y utilizo los números uno a nivel mundial.




lunes, 21 de febrero de 2011

Para fumadores, estresados, deportistas...

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Adivina-Adivinanza:
¿Qué tendrán en común un fumador, un estresado, y un deportista de élite?
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Radicales libres

Eran sencillamente un imposible absoluto. Para la ciencia química oficial del año 1.900 los radicales libres no podían existir de forma independiente ya que se combinan formando parte de moléculas digámoslo así "completas"

Precisamente ese mismo año Moses Gomberg, de origen ruso, obtuvo en su laboratorio de la Universidad de Michigan el trifenilmetileno; a partir de ahí se acabó la cacareada "imposibilidad." Tras este primer radical libre llegarían el Etilo, el Metilo, el Peróxido, el Hidroxilo, el Hidróxido, el Oxígeno Libre, el....

Tienen una duración mínima ya que su reactividad es enorme y de ahí surge su característica esencial, oxidan a una molécula que se encuentre a su lado alterándola de esa forma. Su efecto sobre nosotros depende enteramente de cual sea la molécula dañada, porque si la misma nos resultaba perjudicial, entonces el radical libre ha formado parte de nuestro propio sistema de defensas (y de hecho así es muchas veces); pero, sin embargo, si la molécula dañada era útil para nosotros, pues entonces.... nos ha fastidiado, una posibilidad de daño corporal que no se empezaría a descubrir hasta 1.954 con las consecuencias sobre animales de laboratorio sometidos a altas concentraciones de oxígeno

Equilibrio, esa es en realidad la palabra mágica en este asunto. Ni demasiado pocos ni tampoco en exceso, pero en exceso ¿respecto de qué?; pues aquí viene lo que más nos interesa. Nuestro cuerpo genera unos reguladores que en principio se encargan de mantener, en combinación con los antioxidantes que formen parte de nuestra dieta, un nivel de radicales adecuado. Ejemplo de ellos son la "catalasa", la "peroxidasa"..., pero:

- El humo del tabaco
- La contaminación de aire y agua
- Los químicos artificiales presentes en nuestra comida, aunque estén en las proporciones legales (algo que tampoco ocurrirá siempre)
- El estrés, y no digamos el es4, el es5... (Epidemiology, 1993, en situaciones estresantes cuantificables como por ejemplo los graves problemas laborales, los divorcios, los largos desplazamientos diarios, etc)
- El exceso de ejercicio; sí, sí, no todo el ejercicio es bueno.
- El "carnet de identidad", bueno, quería decir el paso de los años...


Desequilibran el conjunto hacia una mayor producción de radicales y/o una menor producción de las moléculas que los regulen, y entonces intervienen en la aparición y desarrollo del cáncer (Parcker, 1991), así como de arterioesclerosis, cataratas, Parkinson... , y en general aceleran aun más todos los procesos característicos del envejecimiento

La solución:

Aquí se utiliza el conocido sistema kamikaze o de los fusibles; quien tenga ya unos añitos recordará aquellos fusibles de hilo de cobre que había a la entrada de las casas. Ante una sobre tensión (algo muy habitual en aquellas instalaciones), zás, el hilo de marras se rompía, consiguientemente nos quedábamos sin luz y había que ir a reponerlo. En realidad ese hilo había aceptado su propia ruptura (se había sacrificado cual kamikaze), para evitar que la sobre-tensión produjera males mayores, incendios incluidos, dentro de la casa

Pues esto es lo mismo que hacen en general los antioxidantes (salvo el Selenio que actua por otra vía), se trata de moléculas con algún punto muy débil y consiguientemente mas fácil de atacar. En presencia del radical libre se desnaturalizarán ellas pero habrán salvado lo que tengan a su alrededor, tal vez la lipoproteina de una célula que forma parte de una pared arterial o el mismísimo interior de un núcleo celular.

Nos conviene por lo tanto ingerir cantidades adecuadas de esas moléculas (antioxidantes) que dispongan de algún punto especialmente débil en su configuración; y nos convendrá más si fumamos, vivimos en una metrópoli, vamos todo el día acelerados, van cayendo los "añitos", nuestra alimentación no es el sumun del cuidado en cultivos biológicos y tal y cual, etc



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